El apagón, el miedo y cómo no volverse loc@.
El otro día se fue la luz. Así, sin avisar. Y no fue el típico “ay, habrá saltado el automático”, no. Fue un blackout que nos dejó con cara de “¿esto es el inicio del apocalipsis o qué?”.
Y sí, seamos honest@s: da miedo. Porque cuando todo lo que usamos para trabajar (¿Cómo hace una Implementadora digital sin electricidad ni internet?), comunicarnos y hasta cocinar depende de un enchufe… te das cuenta de lo frágil que es todo.
Pero no estoy aquí para alimentar paranoias ni para aconsejados comprar papel higiénico como si fuera la solución a todos los problemas (¿Otra vez? jajaja Me mata, en serio). Vinimos a hablar de lo que SÍ podemos hacer.
Si hay algo que aprendí en la vida (y en mi trabajo) es que ante la incertidumbre, lo mejor es tener un plan. No un plan loco, ni extremo. Un plan realista y útil.
¿Cómo gestionar el miedo cuando todo se apaga?
1. Respira antes de reaccionar.
El miedo quiere que corras en círculos como gallina sin cabeza. Pero tú eres más list@. Haz una pausa. Respir@. Nadie toma buenas decisiones con el sistema nervioso en modo sálvese quien pueda.
2. Cambia el enfoque.
¿Qué es lo que puedes gestionar? ¿Qué soluciones puedes aportar?
Recuerda siempre: no controlamos lo externo, pero sí cómo respondemos.
3. Confía en tu capacidad de resolver.
Este tipo de situaciones son como mini entrenamientos para la vida. No se trata de evitarlas, sino de fortalecerte en medio de ellas. Eres más capaz de lo que piensas.
Preparad@s sin paranoia: lo básico para no perder la cabeza
No hace falta construir un búnker, pero sí tener cuatro cosas listas para que si vuelve a pasar, estés preparad@ sin entrar en modo drama queen:
🥫 Comida no perecedera.
💧 Agua potable para unos días.
🔋 Cargadores portátiles.
💵 Algo de efectivo. Que si no hay luz, no hay datáfonos ni Bizums.
🔦 Linterna (a pilas).
📻 Y vamos a ponernos un poco vintage, una radio de pilas para no perder conexión con el mundo y para los que como yo no pueden vivir sin música.
¿Y qué tiene que ver esto con mi trabajo como implementadora digital? Todo.
Porque igual que en los apagones, en los negocios también hay momentos de crisis, bloqueos y sustos.
Y necesitas a alguien que no solo sepa de tecnología, funnels y automatizaciones, sino que además mantenga la calma, te dé soluciones y no desaparezca cuando las cosas se complican.
Yo soy esa persona.
Soy resolutiva.
Soy práctica.
Y cuando algo se cae, no me cruzo de brazos: busco cómo levantarlo.
Así que si estás emprendiendo y no quieres estar sol@ en los «apagones digitales», ya sabes dónde encontrar una Implementadora digital.
Sin dramas, con soluciones. Y siempre con una sonrisa (y un plan B).